jueves, 6 de diciembre de 2012

Abstraccionismo


Con su máxima expresión sobre el tramo final del siglo XIX, el abstraccionismo podría catalogarse como una confluencia de los movimientos que dominaron el primer tramo del siglo XX, Fauvismo, Cubismo, Futurismo, Pintura Metafísica, Expresionismo, y Dadaísmo. Todas estas corrientes, y la radicalización propuesta por pintores como Cézanne, Van Gogh y Gauguin, reformulan la escena pictórica, sacudiendo sus cimientos.


El abstraccionismo se apoya claramente en los colores y formas, lleva más allá el espíritu sintético de los movimientos previos, y minimiza la importancia del tema subyacente en la obra. Reformula el arte como libre, y como un fin en sí mismo, y al artista como portador de una verdad esencial y vehículo del cambio artístico.


Poseé dos claras divisiones:

  • La abstracción lírica o cromática:
Utilizando la expresividad y simbolismo de los colores, revela el estado emocional del pintor, trasladándolo al espectador. Así aplicará tonos arrebatados en momentos de exaltación, o planos desvaídos con contornos difusos cuando lo agobia la incertidumbre.

Su principal representante (y precursor) es el ruso Wassily Kandinsky (1866-1944), que explica claramente su paso al abstraccionismo: “Una mañana, al entrar en mi estudio, advertí la presencia de un cuadro indeciblemente bello y que jamás creía haber visto antes. Me aproximé y vi que no era sino una de mis propias pinturas en el momento en que, recibiendo la luz del sol, se perdía la sustancia del asunto, en tanto los colores obtenían un brillo inédito”.

A partir de este momento relega el tema para dar paso al color. 
Otro claro exponente es Robert Delaunay, de paso previo por el cubismo, y que basó su obra en un continuo desarrollo de luz y color, dotando su obra de una gran luminosidad.



  • La abstracción geométrica:

Se basa en una simplificación y ordenación matemática de los colores y formas apoyándose en la geometría. Es un rompimiento con lo figurativo para poblar la obra de significados. Trazando líneas horizontales, verticales o diagonales, y planos que van de lo colorido a lo monocromático, lleva al espectador a pensar que hay una mensaje o denominador común en al obra.





Arte Cinético

El "arte cinético" es una corriente artística, principalmente pictórica y escultórica, basada en el movimiento. Las obras cinéticas están dotadas de movimiento real, juegan con efectos ópticos que lo simulan o incluso provocan que sea el propio espectador el que se mueva para experimentar con sus distintas interpretaciones.
Fue en la extinta Unión Soviética, en 1920, cuando Naum Gabo y Antoine Pevsner aprovecharon su Manifiesto Realista para hacer alusión por primera vez al arte cinético, corriente que se hizo especialmente popular en las décadas de los 60 y 70.
Se investigó que el factor cinético de la visión en la creación plástica, para lo cuál se eligieron tres caminos distintos:
1.- Formando en la impresión óptica del espectador la ilusión de un movimiento virtual que realmente no existe.

2.- Induciendo al espectador a desplazarse en el espacio para que así se organice en su mente la lectura de una secuencia.
3.- Realizando movimientos reales de imágenes mediante motores u otras fuentes.

Entre las características del arte cinético se destacan: el rechazo a cualquier referente narrativo, literario o anecdótico; la desvinculación de la obra de arte con respecto a su creador, la abolición del soporte tradicional del cuadro, la incorporación de materiales inéditos para la creación artística, (plásticos, circuitos eléctricos,  etc.) y la intención de insertarse en la vida pública de la ciudad, formando parte del urbanismo.
Se considera que hay un periodo clásico en el arte cinético que se vincula con el futurismo y con el constructivismo y en el que hayamos obras de Duchamp, de Balla, de Tatlin, Depero o de Man Ray.
Fuentes:

Op Art y Pop Art.

OP ART

La expresión "Op art" corresponde a la abreviación de "optical art", la cual es una forma artística contemporánea que alcanzó su auge en la década de 1960. El op art consiste en efectos cromáticos y formales dinámicos, que incorpora la indolencia visual, por lo que se aprecian más estructuras cromáticas que plásticas.

El op art es un movimiento pictórico que surge a finales de la década de 1950, para asentarse en los 60s. Su finalidad es la de producir la ilusión de vibración o movimiento en la superficie del cuadro. Se diferencia del arte cinético por la total ausencia de movimiento real.

Este movimiento fue rápidamente aceptado por el público por su estudiadas formas, que influyeron en otras áreas del arte como la publicidad, la gráfica y la moda. La pintura óptica tuvo profundas raíces en la tradición del Bauhaus, y es la consecuencia del tipo de experimentos que el Bauhaus alentaba en sus alumnos.

Uno de los iniciadores importantes fue Víctor Vasarely, húngaro de origen, que nació en 1908, quien fue estudiante de la academia Mühely, de Alexander Bortnyik, el Bauhaus de Budapest.
Mediante la repetición de formas simples y un  uso de colores, luces y sombras, los artistas ópticos lograban en sus obras amplios efectos de movimiento, brindándole dinamismo a superficies planas, las cuales terminaban siendo ante el ojo humano espacios tridimensionales llenos de vibración, movimiento y oscilación.

El movimiento quedó definido a partir de una exposición celebrada en 1965 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York titulada "The Responsive Eye" que agrupaba a una serie de artistas de distintas nacionalidades seguidores de esta tendencia. Entre sus principales representantes estaban la británica Bridget Riley y los estadounidenses Ellsworth Kelly y Kenneth Noland.



Fuentes:
 http://www.profesorenlinea.cl/artes/OpArt.htm
http://funversion.universia.es/tendencias/reportajes/arte_optico.jsp

POP ART

El "Pop Art" o Arte Pop es un movimiento artístico visual, que nació tanto en Inglaterra como en Estados Unidos en la década de 1950. Surgió de algunos artistas como una reacción en contra del expresionismo abstracto, que consideraban que no era entendible para la persona. El Pop Art se caracterizó por utilizar temas y técnicas basados en la cultura popular de producción masiva como publicidad, comics, y otros objetos culturales.
El Pop Art de Estados Unidos, comenzó al finalizar la década de 1950, y tuvo una gran fuerza en la década de 1960, a pesar de que fue muy criticado debido a la importancia que tenía en todo aspecto artístico, el expresionismo abstracto. El Pop Art norteamericano adoptó muchos elementos del arte moderno y tuvo un nivel muy sofisticado. Se diferenció del Pop Art británico por ser mucho más agresivo y con mayor fuerza, mientras el británico se enfocaba más en lo sentimental y humorístico.
En 1965, se realizó una importante exposición en el Centro de Arte de Milwaukee, llamada “El Pop Art y la Tradición Estadounidense”. Destacaron artistas como Jasper Johns y Robert Rauschenberg, como los precursores del movimiento, y otros como Roy Lichtenstein, Andy Warhol, Roy Rosenquist y Tom Weselman, entre otros.

Los artistas del Pop Art se caracterizaron por pintar en lenguaje figurativo, temas tomados de la sociedad de consumo, los temas y objetos que más interesaban a la gente, mostrando esas imágenes en una forma artística. Usó imágenes que antes se consideraban indignas para el arte como publicidad, carteles, revistas, periódicos, embases de bebidas como la coca-cola, paquetes de cigarros, imágenes del cine o la televisión, etc.

Un ejemplo claro y muy representativo del Pop Art es el artista Andy Warhol, que pintó obras consideradas maestras a partir de fotografías. Las más conocidas son “Marilyn Monroe”, “Elvis Presley” y “200 latas de Sopa Campbell’s”, entre otras. Otro gran representante fue Roy Lichtenstein, que se enfocó en realizar arte inspirado en el comic, con mucho color y humor. De hecho, es reconocido por haber hecho del comic, un arte. Destacan obras como “El Beso”, “El Crack” y otras.


Fuentes:


miércoles, 5 de diciembre de 2012

Minimalísmo


Se denomina minimalismo a una corriente estética y musical iniciada en los años 60 del siglo XX, cuyo máximo desarrollo se dio en los años 70 , y que en lo arquitectónico privilegia los espacios amplios y libres y los colores suaves y tenues, además de dar relevancia a los conceptos simples.

Es una corriente estética derivada de la reacción al pop art. Frente al colorismo, a la importancia de los medios de comunicación de masas, frente al fenómeno de lo comercial y de un arte que se basaba en la apariencia. Es la tendencia a reducir a lo esencial.

Entrado los años 60 participa en Nueva York del movimiento del arte mínimo y geométrico en las artes visuales. Ya en la década del 70, el minimalismo alcanza su madurez como una forma de reacción a los estilos recargados de la época (principalmente el pop art) y la saturación comunicacional dentro del universo estético. Esto influenció no sólo en la decoración y la arquitectura, sino también en la pintura, la moda y la música.



Los creadores minimalistas reducen al máximo los elementos propios del arte, los volúmenes y formas en escultura y en la música. De forma análoga proceden en la arquitectura o en la pintura. Intentan condensar en escasos elementos sus principios artísticos y reflexiones.

Entre los artistas que pusieron en práctica estas ideas figuran Robert Mangold, Robert Rayman y Brice Marden, así como otros artistas más jóvenes que abandonaron la pintura como Carl Andre, Dan Flavin, Robert Morris, Sol Lewitt y Donald Judd. La obra de estos últimos queda definida por la utilización de formas geométricas primarias, de productos en serie y materiales fabricados.


Arte Postmoderno



Corriente artística de la segunda mitad del siglo XX, que se caracteriza, a grandes rasgos, por el empleo de materiales, formas y técnicas modernas combinadas según las sutilezas compositivas y simbólicas de los estilos clásicos.

Es el arte propio de la postmodernidad, teoría socio-cultural que postula la actual vigencia de un periodo histórico que habría superado el proyecto moderno, es decir, la raíz cultural, política y económica propia de la Edad Contemporánea, marcada en lo cultural por la Ilustración, en lo político por la Revolución francesa y en lo económico por la Revolución industrial.

La posmodernidad es el rechazo al racionalismo de la pureza, de la abstracción formal, del compromiso social. Se trasladó al campo de las artes plásticas defendiendo el principio de libertad absoluta para el creador y eliminación de las modas e ismos.

Dentro del arte posmoderno hay una gran variedad estilística y conceptual, los diversos movimientos que lo integran –y dentro de éstos los diferentes artistas, cada uno con su sello personal– son heterodoxos y diversificados, sin carácter programático, cada uno con distintas finalidades y muy diversas peculiaridades. Incluso dentro de la evolución individual de cada artista.

El gusto del posmodernismo por la figuración clásica ha llevado a muchos críticos a considerar este movimiento como una simple corriente reaccionaria, semejante a la que se produjo durante los regímenes fascistas del la década de 1930. Sin embargo, otros especialistas se inclinan a considerarlo una actitud propia de su época, caracterizada por el escepticismo político, la invasión de la información y la pérdida de inocencia respecto a los mensajes mesiánicos de las vanguardias históricas.


martes, 4 de diciembre de 2012

Arte Conceptual


También conocido como idea art, es un movimiento artístico en el que las ideas dentro de una obra son un elemento más importante que el objeto o el sentido por el que la obra se creó.
Se desarrolla inicialmente en los Estados Unidos y Gran Bretaña a mitad de la década de los setenta como una resistencia en contra del formalismo que había sido acoplado por Clement Greenberg.

El arte conceptual emplea habitualmente materiales como la fotografía, mapas y vídeos. En ocasiones se reduce a un conjunto de instrucciones documentando cómo crear una obra, pero sin llegar a crearla realmente; la idea tras el arte es más importante que el artefacto en sí.

Los artistas que se vieron envueltos en esta expresión, fueron motivados por el reto de subvertir los presupuestos acerca del arte, conceptos como belleza, calidad, y la diferencia entre un documento y una obra de arte. También cuestionaron los significados convencionales a través de los cuales el público consumía arte, y como era procesado a través de un creciente complejo de galerías, museos y críticos; instituciones que, ellos creían, le daban a la obra nuevos significados con los que muchas veces estaban inconformes.

Los precursores inmediatos del arte conceptual pueden buscarse en el resurgir de las Vanguardias tras la II Guerra mundial, en una compleja serie de intercambios culturales entre Europa, EEUU y Japón. Dos figuras destacan como manantiales de nuevas ideas: el antes mencionado Marcel Duchamp (que emigró a EEUU durante la I Guerra Mundial) y el compositor estadounidense practicante del budismo zen John Cage.


jueves, 29 de noviembre de 2012

Murales espectaculares en México

Poliforum Cultural Siqueiros



Sobre la amplia avenida Insurgentes, dentro del World Trade Center de la Ciudad de México, se encuentra el Polyforum Cultural Siqueiros, una original construccion con forma de diamante que alberga en su interior el mural más grande del mundo: “La Marcha de la Humanidad”. Dentro del espectacular Foro Universal del inmueble se encuentra esta majestuosa estructura de más de 2,400 metros cuadrados, obra del artista mexicano David Alfaro Siqueiros quien, utilizando novedosas técnicas y sus características figuras esquemáticas, representa la evolución del ser humano a través del tiempo y una visión futurista del mismo.    

Originalmente, esta muestra artística se pensó para adornar el Hotel Casino de la Selva, en Cuernavaca, Morelos; sin embargo, cuando el mural creció a dimensiones monumentales, se propuso la creación de una Capilla Siqueiriana. Así, entre el controversial pintor y el empresario Manuel Suárez y Suárez se realizó este magnífico foro múltiple (de aproximadamente 8,700 -incluyendo sus 12 paneles exteriores-) que, a 40 años de su edificación, mantiene viva su principal función para la que fue creado: alojar todo tipo de actividades culturales y ser el hogar de una de las pinturas murales más impresionantes del mundo.

El Mercado de Tlatelolco, en Palacio Nacional


Entre 1929 y 1935, el famoso muralista mexicano, Diego Rivera, dio vida -en las paredes que rodean al bello patio central del Palacio Nacional-, a una serie de obras que dan cuenta de la historia de México, desde la época prehispánica hasta las primeras dos décadas del siglo XX.

Particularmente, en aquel que se localiza en la parte superior-norte, donde se recrean los tiempos de la antigua México-Tenochtitlan, el reconocido artista guanajuatense evocó, de modo espléndido, una intensa jornada en el popular mercado de Tlatelolco, el centro de intercambio comercial más importante de la región durante los primeros años del siglo XVI (incluso hasta 1519, cuando se da el contacto de español con el pueblo mexica). En primer plano, destacan la figura del Tlatoani o jefe de los aztecas, quien sentado en su icpalli (o trono entretejido), supervisa cada una de las acciones que se suscitan en el multitudinario escenario. Por otro lado, es digno de advertir el numeroso contingente de comerciantes o pochtecas quienes, al pie de sus puestos removibles, ofrecen todo tipo de productos (plumas, telas, pieles de animales y metales preciosos) traídos muchas veces desde tierras muy lejanas -incluso más allá de sus fronteras- como el Soconusco chiapaneco.
Detrás de este conjunto destaca, en un magnífico trabajo de perspectiva y de documentación por parte de Rivera (sobre la disposición de ciertos templos y edificios muy importantes en la antigua capital de los aztecas), el espectacular ambiente lacustre que imperaba en la región, así como el Templo Mayor, entre otras construcciones que los arquitectos mexicas levantaron para engalanar su ciudad ganándole inteligentemente terreno a la laguna mediante en el  sistema de "chinampas"... todo un portento para la ingeniería de aquella época.

El Cárcamo, en el Bosque de Chapultepec


En la segunda sección del Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México, se encuentra este bello recinto que guarda entre sus paredes una magna obra realizada por el célebre pintor Diego Rivera. El edificio que alberga este mural llamado El Cárcamo, fue diseñado por el arquitectoRicardo Rivas y destinado originalmente a recibir las aguas del Río Lermaque en aquellos años, inicios de los cincuenta, llegaban hasta la segunda sección de Chapultepec.

Fue el arquitecto Rivas quien le pidió a Diego Rivera que realizara tanto elTláloc que podemos apreciar en la entrada, como el mural que además, hoy es considerado único en el mundo.


Los murales en México fueron realizados con la técnica del fresco, que consiste en aplicar pigmentos de origen mineral resistentes a la cal y empapados de agua, sobre un muro con revoque de cal, todavía húmedo.Diego Rivera era un ferviente aplicador de esta técnica; sin embargo, fue él mismo quien se aventuró a cambiarla por el uso del poliestireno, debido a que el mural sería realizado justo en la cisterna donde se depositaría el agua hasta una altura de dos metros.

Muralismo


Luis Gonzalez Camarena


El Muralismo es un movimiento artístico de carácter indigenista, que tuvo sus inicios tras la Revolución Mexicana (1910). Los objetivos de esta corriente consisten en socializar el arte y rechazar la pintura tradicional de caballete, y cualquier otra obra procedente de los círculos intelectuales.
El Muralismo propone la producción de obras monumentales para el pueblo en las que se retrata la realidad mexicana, las luchas sociales y otros aspectos de su historia. En México, esta corriente fue uno de los fenómenos más decisivos de la plástica contemporánea iberoamericana y sus principales protagonistas fueron: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.

Diego Rivera.

El movimiento se internacionalizó hasta 1930 y se extendió a otros países de América.

El impulsor de este movimiento fue José Vasconcelos, filósofo y primer secretario de Educación Pública de México quien, tras la Revolución, pidió a un grupo de artistas jóvenes revolucionarios que plasmaran en los muros de la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México la imagen de la voluntad nacional.
Los artistas tenían total libertad para elegir los temas y mostrar un mundo nuevo sobre las ruinas, la enfermedad y la crisis política surgida tras la Revolución. En general, es una crítica social de modo estético y puro. Que tratan de denunciar las injusticias que se cometían y la tristeza del pueblo mexicano ante la violencia y opresión que se acababa de vivir en torno  la revolución.
Siqueiros


Los muralistas, influidos por el pasado precolombino y colonial, desarrollaron un arte monumental y público inspirado en lo tradicional y popular, terminando así con el academicismo reinante, exaltando su cultura y origen precortesiano.

Cauces del Indigenismo:

Concepción histórica de Diego Rivera: descripción minuciosa de una idílica vida cotidiana antes de la llegada de los españoles.

Por otro, la de José Clemente Orozco: Integra las culturas indígenas en el contexto de una religiosidad violenta; su obra épica la realizó con suficiente ironía, amargura y agresividad como para encarnar una imagen verdadera y convincente del mundo moderno, con su despiadada lucha de clases, teniendo como tema obsesionante el del hombre explotado, engañado y envilecido por el hombre.

David Alfaro Siqueiros: Fue el único que se interesó por acercar a la pintura moderna los valores plásticos de los objetos prehispánicos.

Siqueiros


El muralismo se desarrolló e integró fundamentalmente en los edificios públicos y en la arquitectura virreinal. Los muralistas se convirtieron en cronistas de la historia mexicana y del sentimiento nacionalista, desde la antigüedad hasta el momento actual. La figura humana y el color se convierten en los verdaderos protagonistas de la pintura. En cuanto a la técnica, redescubrieron el empleo del fresco y de la encáustica, y utilizaron nuevos materiales y procedimientos que aseguraban larga vida a las obras realizadas en el exterior.
El introductor de nuevas técnicas y materiales fue Siqueiros, que empleó como pigmento pintura de automóviles (piroxilina) y cemento coloreado con pistola de aire; Rivera, Orozco y Juan O’Gorman emplearon también mosaicos en losas precoladas, mientras que Pablo O’Higgins utilizó losetas quemadas a temperaturas muy altas. Las investigaciones técnicas llevaron también al empleo de bastidores de acero revestidos de alambre y metal desplegado, capaces de sostener varias capas de cemento, cal y arena o polvo de mármol, de unos tres centímetros de espesor.
Desde 1922 hasta nuestros días no se han dejado de hacer murales en México, lo que prueba el éxito y la fuerza del movimiento. En la década de 1930, la internacionalización del muralismo se extendió a Argentina, Perú y Brasil, y fue adoptado incluso por Estados Unidos en algunos de sus edificios públicos.
Camarena


Dato Curioso: Siqueiros fue el primero en hacer graffiti callejero en la ciudad de Los Ángeles.